En mi país, en la mayoría de las ciudades, los niños sordos cuando
culminan la primaria en una escuela de educación especial no tienen mas
opciones parra continuar estudiando, a menos, claro esta, que sus
padres tengan los recursos económicos como para contratar los servicios
de un intérprete.
En esta ciudad, las escuelas de educación especial, no dan mucho hincapié a la enseñanza de la lectura labial, razón por la cual al culminar la educación primaria los jóvenes tienen mucha dificultad para entender lo que la gente habla.Se esfuerzan mas por pulirles el lenguaje natural en ellos, el de señas. En estas escuelas, solo 2 en la ciudad, debido al bajo sueldo que los profesionales de la educación en este campo reciben, hay poco personal cualificado, además sobrepasan el limite de alumnos por aula, lo que empobrece la calidad de la educación.
En total los primeros 12 años permanece el alumno sordo bajo este tipo de educación, rodeado de sus compañeros del mismo problema, y de costumbre mantienen un permanente contacto entre ellos, ya que no existe discriminación y el niño sordo se halla en total independencia de poder comunicarse con los demás de cualquier tema a hablar.
Desde el 2009 un colegio nacional abrió las puertas de la educación media a estudiantes con discapacidad auditiva, lo cual representó un hito en nuestro país, de manera muy entusiasta padres y alumnos acudieron al plantel y los inscribieron, esto generó un verdadero reto para ellos.
Previo al ingreso al colegio se enfrentaron a una serie larga de desafíos para los cuales no estaban totalmente preparados, pensaban continuamente en cuanto a como serán sus compañeros, sus profesores, y los tratos y como serán las materias que deberán estudiar, todo esto generó un gran conflicto mental en ellos.
La comunicación natural de los sordos es el lenguaje de señas, y como este grupo no tiene habilidad en la lectura labial, el colegio analiza la posibilidad de ayudarles a adquirir destrezas en ese campo.
Hay que reconocer, que el adolescente oyente cuenta mas vocabulario significativo que el sordo no dispone, esto representó una dificultad más y mas por esto que al inicio los adolescentes sordos dificultaron su participación de conversación con los oyentes, claro debido a la escasa formación en la lectura labial, por ello se dió el fenómeno contrario en el colegio, es decir los estudiantes oyentes, de manera particular, los que asistieron al mismo curso que ellos, empezaron a aprender el lenguaje de señas lo que, mas tarde, facilitó inmensamente la inserción de los chicos sordos al colegio regular, tuvieron nuevos amigos, perdieron la vergüenza de hablar en público en señas, su autoestima se elevó en gran manera, hubo mayor participación interactiva en clase, a manera de bumeran los oyentes se sensibilizaron aún mas, y están aprendiendo un lenguaje que quien sabe mas adelante les sirva para defenderse en la vida social y laboral.
Actualmente estudian cerca de 35 sordos en el colegio, ha sido una experiencia ardua y gratificante al mismo tiempo.
En esta ciudad, las escuelas de educación especial, no dan mucho hincapié a la enseñanza de la lectura labial, razón por la cual al culminar la educación primaria los jóvenes tienen mucha dificultad para entender lo que la gente habla.Se esfuerzan mas por pulirles el lenguaje natural en ellos, el de señas. En estas escuelas, solo 2 en la ciudad, debido al bajo sueldo que los profesionales de la educación en este campo reciben, hay poco personal cualificado, además sobrepasan el limite de alumnos por aula, lo que empobrece la calidad de la educación.
En total los primeros 12 años permanece el alumno sordo bajo este tipo de educación, rodeado de sus compañeros del mismo problema, y de costumbre mantienen un permanente contacto entre ellos, ya que no existe discriminación y el niño sordo se halla en total independencia de poder comunicarse con los demás de cualquier tema a hablar.
Desde el 2009 un colegio nacional abrió las puertas de la educación media a estudiantes con discapacidad auditiva, lo cual representó un hito en nuestro país, de manera muy entusiasta padres y alumnos acudieron al plantel y los inscribieron, esto generó un verdadero reto para ellos.
Previo al ingreso al colegio se enfrentaron a una serie larga de desafíos para los cuales no estaban totalmente preparados, pensaban continuamente en cuanto a como serán sus compañeros, sus profesores, y los tratos y como serán las materias que deberán estudiar, todo esto generó un gran conflicto mental en ellos.
La comunicación natural de los sordos es el lenguaje de señas, y como este grupo no tiene habilidad en la lectura labial, el colegio analiza la posibilidad de ayudarles a adquirir destrezas en ese campo.
Hay que reconocer, que el adolescente oyente cuenta mas vocabulario significativo que el sordo no dispone, esto representó una dificultad más y mas por esto que al inicio los adolescentes sordos dificultaron su participación de conversación con los oyentes, claro debido a la escasa formación en la lectura labial, por ello se dió el fenómeno contrario en el colegio, es decir los estudiantes oyentes, de manera particular, los que asistieron al mismo curso que ellos, empezaron a aprender el lenguaje de señas lo que, mas tarde, facilitó inmensamente la inserción de los chicos sordos al colegio regular, tuvieron nuevos amigos, perdieron la vergüenza de hablar en público en señas, su autoestima se elevó en gran manera, hubo mayor participación interactiva en clase, a manera de bumeran los oyentes se sensibilizaron aún mas, y están aprendiendo un lenguaje que quien sabe mas adelante les sirva para defenderse en la vida social y laboral.
Actualmente estudian cerca de 35 sordos en el colegio, ha sido una experiencia ardua y gratificante al mismo tiempo.
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